Retorno de los latidos es un trabajo poético directo. La palabra fluye indesmayable y nos vierte cosas que están allí, en esta realidad imperceptible, que muchos no queremos ver. Pero que ahí está. Flameante y eterna. Porque los poetas pasan. Dejan de ser. Inventan cosas y mundos. Pero la poesía. La obra que es el futuro de toda esta lucha contra el tiempo y contra la muerte ahí queda. Como un reflejo perenne de lo que son las fantasías. Esos universos que nadie explica y que nadie explicará. Porque decir poesía, no es solamente juntar palabras bonitas o que nos suenen bien al oído con un tono complaciente. No. La poesía es la vida misma, la naturaleza, el cosmos, la galaxia en que vivimos; porque cada brote y cada bellota que brille en el espacio; Eso es la poesía. Un sacrificio por tratar de atrapar lo inexistente. Lo otro sólo es pura versificación sin sentido. (Parte del prólogo).