Bibliografía: p. 185 - 186
Contiene: Música y cerebro --Cognición musical -- Música y emoción -- Crear -- Creación y enfermedad -- Interpretar -- Improvisar -- Escuchar.
La música, cualquiera sea su género, ha tenido una presencia fundamental en todas las épocas y culturas a través de los siglos. La emoción que genera suele ser más extrema que la de las otras artes. No es indispensable para subsistir, pero no renunciaríamos a ella. Ni siquiera las sociedades más primitivas han prescindido de la música.
En la época actual, las investigaciones cerebrales han ido suscitando creciente y enorme interés, seguramente porque nos ayudan a comprender mejor el comportamiento humano en relación con el mundo que lo rodea. El crebero está de moda. Las ciencias médicas reconocen especialidades como la neuroendocrinología, la neurocardiología y la neurogastroenterología. Han ido surgiendo en estos años sorprendentes disciplinas, como la neuroeconomía, las neurofinanzas, la neurocriminología, y también el neuroarte. No tardarían las neurociencias en indagar también las relaciones de la música con el cerebro, y surgió así... ¡la neuromúsica!
Este libro, que tuvo sus orígenes en un curso llevado a cabo en el año 2012 en una universidad privada de la ciudad de Buenos Aires, intenta responder estas y otras preguntas, ya que, además, la literatura local, accesible al lector general, sobre la interacción entre el cerebro y la expresión musical, es virtualmente inexistente.
Espero que el lector sienta al leerlo la misma fascinación que conmovió al autor al escribirlo. (texto de la contratapa).
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