Contiene: Desarrollo coreográfico de los diablos -- Muestra del vestuario
La Danza de Diablos de Cajabamba es la expresión mas rica del folcklore de esta tierra; danza de origen religioso que se remonta a la época de la Colonia. Al respecto don José Sabogal Dieguez, el gran pintor cajabambino, nos dice en su libro "El desván de la imaginería peruana" que representa la transformación del arcángel Luzbel en demonio, por haberse revelado contra Dios; por esto la lujosa indumentaria del diablo cajabambino es la misma que lucen los arcángeles de la imagine-ría colonial, consistente en blusón, faldellin, pantalón hasta la altura media de la canilla, pañuelo rectangular que uno de sus vértices pende de la cabeza del danzarín y se extiende sobre la espalda; otro pañuelo pequeño que lleva en la mano izquierda empuñando el ramo de flores y un espadín metálico de 60 cm de longitud; un cinturón bordado que se ciñe en la cintura sobre el blusón; zapatos blancos y espuelines metálicos; un látigo rebenque o chicote en la mano derecha y una mascara tradicional de tipo angelical sobre la cabeza, con el agregado de haberle puesto cuernos para representar al diablo o demonio. Durante una semana completa estos danzantes bailan sin descansar 28 bailes diarios entre marineras, fugas y huaynos, haciendo derroche de un envidiable estado físico y demostrando por doquier agilidad, destreza, coordinación, donaire y dominio en el zapateo de punta y taco que acompañado de un paso un tanto saltarín se ha convertido en tradicional, constituyendo una forma propia, muy cajabambina, de bailar las alegres marineras norteñas. Fuente: Raúl Urbina Paz.
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