José Limón ha sido registrado como un ejecutante extraordinario , uno de los más grandes de todos los tiempos. Tiene reputación como el coreógrafo de una obra perfecta. Daniel Lewis es uno de los pocos afortunados y el mejor equipado para registrar el acercamiento técnico al movimiento que José desarrolló para formar a jóvenes bailarines como instrumentos que pudieran portar no sólo su visión, que era extraordinaria, sino la de ellos mismos.El autor describe mediante fotografías que sugieren el estilo y el ambiente; dibujos que reducen el movimiento a su esencia anatómica, sin descuidar su belleza; descripciones verbales de las secuencias y sus detalles; notación Laban que brinda notas para los maestros, tan importantes para humanizar el matiz analítico del trabajo. Aquí hay lineas de comunicación para quienes gusten en la contradanza inglesa.