En esta publicación se plantea desterrar visiones excluyentes, apostando por prácticas inclusivas y que destaquen la interacción social, diluyendo la diferencia en favor de una implicación más comunitaria. Se dejan atrás los enfoques eficientistas para defender a ultranza la importancia de los valores y de la convivencia. La educación física juega un papel fundamental, la educación a través de lo corporal y del movimiento es un gran medio para lograr cuatro objetivos, marcados como imprescindibles en la formación integral del individuo y también como base de una educación física de calidad: Generar personas motrizmente competentes, lograrlo para todo el alumnado, hacerlo de forma apropiada y enseñar algo más que prácticas motrices.